Las mejores fábulas y su moraleja

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Una representación de la zorra y las uvas.
Una representación de la zorra y las uvas.
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Una representación de la zorra y las uvas.

La fábula es una composición literaria narrativa breve, generalmente en prosa o en verso, en la que los personajes principales suelen ser animales o cosas inanimadas que hablan y actúan como seres humanos. 

Estas son las diez mejores fábulas. En ellas podrás ver su significado y lo que significa cada una. Son relatos muy cortos... ¿Cuál te gustó más?  Lista creada por Katoomba

  • 1
    El león y el ratón

    El león y el ratón

    Dormía tranquilamente un león, cuando un ratón empezó a juguetear encima de su cuerpo. Despertó el león y rápidamente atrapó al ratón; y a punto de ser devorado, le pidió éste que le perdonara, prometiéndole pagarle cumplidamente llegado el momento oportuno. El león echó a reir y lo dejó marchar.

    Pocos días después unos cazadores apresaron al rey de la selva y le ataron con una cuerda a un frondoso árbol. Pasó por ahí el ratoncillo, quien al oir los lamentos del león, corrió al lugar y royó la cuerda, dejándolo libre.

    -- Días atrás -- le dijo --, te burlaste de mí pensando que nada podría hacer por tí en agradecimiento. Ahora es bueno que sepas que los pequeños ratones somos agradecidos y cumplidos.



    Nunca desprecies las promesas de los pequeños honestos. Cuando llegue el momento las cumplirán.
  • 2
    La zorra y las uvas

    La zorra y las uvas

    Estaba una zorra con mucha hambre, y al ver colgando de una parra unos deliciosos racimos de uvas, quiso atraparlos con su boca.

    Mas no pudiendo alcanzarlos, se alejó diciéndose:

    -- ¡ Ni me agradan, están tan verdes... !



    Nunca traslades la culpa a los demás de lo que no eres capaz de alcanzar.
  • 3
    El águila y los gallos

    El águila y los gallos

    Dos gallos reñían por la preferencia de las gallinas; y al fin uno puso en fuga al otro.

    Resignadamente se retiró el vencido a un matorral, ocultándose allí. En cambio el vencedor orgulloso se subió a una tapia alta dándose a cantar con gran estruendo.

    Mas no tardó un águila en caerle y raptarlo. Desde entonces el gallo que había perdido la riña se quedo con todo el gallinero.



    A quien hace alarde de sus propios éxitos, no tarda en aparecerle quien se los arrebate.
  • 4
    El caballo viejo

    El caballo viejo

    Un caballo viejo fue vendido para darle vueltas a la piedra de un molino. Al verse atado a la piedra, exclamó sollozando:

    -- ¡ Después de las vueltas de las carreras, he aquí a que vueltas me he reducido !



    No presumáis de la fortaleza de la juventud. Para muchos, la vejez es un trabajo muy penoso.
  • 5
    La rana gritona y el león

    La rana gritona y el león

    Oyó una vez un león el croar de una rana, y se volvió hacia donde venía el sonido, pensando que era de algún animal muy importante.

    Esperó y observó con atención un tiempo, y cuando vio a la rana que salía del pantano, se le acercó y la aplastó diciendo:

    -- ¡ Tú, tan pequeña y lanzando esos tremendos gritos !



    Quien mucho habla, poco es lo que dice.
  • 6
    Los dos perros

    Los dos perros

    Un hombre tenía dos perros. Uno era para la caza y otro para el cuido. Cuando salía de cacería iba con el de caza, y si cogía alguna presa, al regresar, el amo le regalaba un pedazo al perro guardián. Descontento por esto el perro de caza, lanzó a su compañero algunos reproches: que sólo era él quien salía y sufría en todo momento, mientras que el otro perro, el cuidador, sin hacer nada, disfrutaba de su trabajo de caza.

    El perro guardián le contestó:

    -- ¡ No es a mí a quien debes de reclamar, sino a nuestro amo, ya que en lugar de enseñarme a trabajar como a tí, me ha enseñado a vivir tranquilamente del trabajo ajeno !



    Pide siempre a tus mayores que te enseñen una preparación y trabajo digno para afrontar tu futuro, y esfórzate en aprenderlo correctamente




  • 7
    El cuervo y la culebra

    El cuervo y la culebra

    Andaba un cuervo escaso de comida y vio en el prado a una culebra dormida al sol; cayó veloz sobre ella y la raptó. Mas la culebra, despertando de su sueño, se volvió y la mordió. El cuervo viéndose morir dijo:

    -- ¡Desdichado de mí, que encontré un tesoro pero a costa de mi vida!



    Antes de querer poseer algún bien, primero hay que valorar si su costo vale la pena.
  • 8
    La golondrina y el ruiseñor

    La golondrina y el ruiseñor

    Invitó la golondrina a un ruiseñor a construir su nido como lo hacía ella, bajo el techo de las casas de los hombres, y a vivir con ellos como ya lo hacía ella. Pero el ruiseñor repuso:

    -- No quiero revivir el recuerdo de mis antiguos males, y por eso prefiero alojarme en lugares apartados.



    Los bienes y los males recibidos, siempre quedan atados a las circunstancias que los rodearon.
  • 9
    Las ranas pidiendo rey

    Las ranas pidiendo rey

    Cansadas las ranas del propio desorden y anarquía en que vivían, mandaron una delegación a Zeus para que les enviara un rey.

    Zeus, atendiendo su petición, les envió un grueso leño a su charca.

    Espantadas las ranas por el ruido que hizo el leño al caer, se escondieron donde mejor pudieron. Por fin, viendo que el leño no se movía más, fueron saliendo a la superficie y dada la quietud que predominaba, empezaron a sentir tan grande desprecio por el nuevo rey, que brincaban sobre él y se le sentaban encima, burlándose sin descanso.

    Y así, sintiéndose humilladas por tener de monarca a un simple madero, volvieron donde Zeus, pidiéndole que les cambiara al rey, pues éste era demasiado tranquilo.

    Indignado Zeus, les mandó una activa serpiente de agua que, una a una, las atrapó y devoró a todas sin compasión.



    A la hora de elegir los gobernantes, es mejor escoger a uno sencillo y honesto, en vez de a uno muy emprendedor pero malvado o corrupto.
  • 10
    El cuervo y Hermes

    El cuervo y Hermes

    Un cuervo que había caído en un cepo prometió a Apolo que le quemaría incienso si lo salvaba; pero una vez liberado de la trampa olvidó su promesa.

    Capturado de nuevo en otro cepo, dejó a Apolo para dirigirse a Hermes, prometiéndole también un sacrificio. Mas el dios le dijo:

    -- ¿ Cómo voy a creerte ahora, miserable, si ya engañaste y renegaste de tu primer señor ?



    Si por nuestra voluntad faltamos a nuestra primera promesa, no tendremos oportunidad de que nos crean una segunda.
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